jueves, febrero 18, 2021

Terminantemente prohibido

 



Vi a Margarita a lo lejos, era pelirroja, pecosa y pequeñita, alguna vez intentamos eso de los novios, pero no, somos como hermanos, nos conocemos desde chiquis y esa babosa insiste en que algo entre nosotros seria incesto.... y a pesar de lo que yo diga de ella, estoy de acuerdo, es más divertido molestarla, jalarle las trencitas, o la cola que usa ahora, “porque es muy grande para trencitas”, que besarla... puaj, ese beso de hace unos meses fue asqueroso y no porque yo no lo haga bien, modestia aparte, pero eso, mi mama no lo sabe, no ella me tiene prohibido ir con Margarita por su novio, ¿será que la sargento piensa que le voy a él hacer cajón a Armando o es simplemente que no se lo soporta porque esta medio loco y pasa más tiempo en la calle que en la casa?, en fin me dice “hijito, yo confió en tú”, ¡Bah! Que va a confiar en mí si todo me lo prohíbe, pero algún día seré un gran abogado y lidiar con ella será mi entrenamiento WAWAWA…

Soy algo distraído, se darán cuenta y estaba tan pero tan perdido, que no vi a Margarita, hasta que nos estrellamos, creo que ella también estaba distraída. Asustados, levantamos la cara por el golpe, perdón, perdón murmuramos para atacarnos de risa cuando nos vimos las caras, Hola, Hola tu. Nos dijimos cuando al fin logramos respirar y nos dimos uno de nuestros abrazos de hermamigovios, la alce y le di vueltas.

— ¿La sargento sabe que estás conmigo?

― Pues va a ser que no, no sabe nada, ella nunca sabe nada, aunque “se jure” la SIJIN, no contaba con mi astucia, dije dándome golpecitos en la sien.

― Oki, Oki ― dijo poniendo los ojos en blanco y haciendo que no me creía,

― Vamos.

― Pero ¿a dónde vamos?, a ver no es que me dé miedo a donde me llevas ni que desconfié de ti, aunque sé que eres una asesina en serie en tus tiempos libres, pero como me quieres y soy demasiado inteligente no me matas.

― Fresco no te voy a matar, es una sorpresa.

Volteo mis ojos (¿han notado que me encanta voltear los ojos?), sabe que no me gustan las sorpresas. ― MARGARITA RUIZ, SABES MUY BIEN QUE ODIO LAS SORPRESAS, COMO DICE LA SARGENTO “TIENES TERMINATEMENTE PROHIBIDO” DARME SOSPRESAS― le digo gritando, pero ella me da la espalda y me indica el camino.... babosa, desgraciada mala amiga, mala hermana.... Pero el pendejo soy yo que pisando fuerte y poniendo mala cara voy detrás de ella si no vaya uno a saber cuánto tiempo dejara de hablarme, las mujeres son muy rencorosas y esta me lo ha demostrado más de una vez.

Llegamos a la cuadra del hospital y ahí si se armó

― USTED SI ES MUCHA...

― Cállese antes de que diga algo de lo que se pueda arrepentir y no le hable hasta que se me pase la malpa

― Esta bien, ¿pero se puede saber por qué putas estamos aquí?

― NO SE HAGA EL GÜEVON, ahora ella era la que gritaba, vamos a visitar a Armando


― No se le ha pasado por ese ínfimo cerebro suyo que no quiero verlo. Es su novio no el mío, esas cosas a mí no me van. Dije sonriendo para tratar de apaciguarla.

― ¡Ay! tan Hijueputa el Hijuetoso― me contesto, ups ahora si se estaba emputando y digo emputando, porque cuando a esta mujer se le salta se aguanta sola, ― No solo es mi novio, también es su amigo o es que ya se le olvido, lleva 15 día hospitalizado y no ha venido a visitarlo ni una vez.

― Como ya dije, en caso de que las toneladas de tierra que tiene en los oídos no la dejaran oír, no quiero venir a un hospital, cuando salga lo visito en la casa y ya― dije pasito porque me entro a empujones al hospital.

― Y si no sale...

Margarita se paró en mitad del pasillo mirando hacia una habitación y se le aguaron los ojos... ¿mierda que paso?... mire hacia el mismo lugar y vi una cama vacía, con las sábanas blancas, horribles y todas arrugadas, me dije que quien estuviera en esa cama simplemente había ido al baño y ya, pero Margarita blanca como un papel y con voz entrecortada susurró – Pensé que tendríamos más tiempo...

¿Era tan grave? Margarita ve mucha televisión y ama los programas sobre enfermedades raras, no es hipocondriaca de puro milagro, y Armando se la pasaba diciendo, “Vive, rápido, muere joven y tendrás un cadáver bien parecido” que era su frase favorita, Estoy seguro que vio muchas veces Knock on any door.[1]

Partida de frikis eso es lo que somos y por esa maldita manía de jurarse rebelde sin causa, no fui a visitarlo al hospital, se abra roto algo corriendo como una loca en la moto, si quiere matarse, que se mate, ya me mame de seguirle el jueguito, al principio era divertido, ya no, la última vez que me trepe a la moto con él según mi mamá casi nos matamos y solo me rompí un brazo de ahí en adelante la frase favorita de mi madre era “terminantemente prohibido”.

Pero, yo tenía razón, quien estaba en esa cama resulto ser Armando, a quien vi por primera vez en quince días saliendo del baño, arrastrando uno de esos postes con una bolsa enchufada al brazo y de verdad estaba mal el marica, flaco, amarillo, si estaba vuelto mierda, y me di cuenta que la cague por no venir antes, apenas me miró, la felicidad con que había mirado a Margarita se esfumó, ― ¡Uy!, pero si su majestad el rey sol decidió aparecer, que lo trae a mi humilde no morada, (¿mencioné su gusto por lo dramático?, parece marica de verdad) me dijo mirándome como si fuera a estudiar bacteriología cuando termináramos el colegio.

― Hermano yo pensé que salía rápido, que no era más que algún hueso roto, por andar a toda mierda. ― No me contesto, en lugar de eso miro a Margarita, entre feliz y muy, muy triste y le dijo, Nena, necesito hablar contigo, me acaban de hacer unos exámenes super raros y mi ma' no ha hecho sino llorar desde que le dijeron que era y eso que no han salido los resultados.

Me sentí violinista, tanta joda para que viniera y ya se habían olvidado de mí, sin decir nada, salí de la habitación, no volví al hospital, los tortolitos se tienen el uno al otro, también empecé a sacarle el cuerpo a Margarita, aunque no creo que lo haya notado, el imbécil salió del hospital y todo su tiempo era para él, no lo niego me sentí celoso, pero no como un hombre cela a una mujer, no, Margarita era mi amiga, entiendo que lo prefiera antes que a mí, pero después del problema del hospital ni siquiera me determinaba, andaban el uno en el otro, algo nerviosos, como si Margarita pudiera estar embarazada o algo así, ¿sería que estuvieron juntos?, no, ella me habría contado, al fin y al cabo no estoy en la friendzone, si no en la Brozone y me enorgullezco de ello.

Como a los quince días dejaron la pendejada, andaban más tranquilos y sorpresa, volví a existir para Marga, y me conto que sí que habían estado juntos en el hospital, ¡GUACALA!, que fue como a la semana que lo habían hospitalizado Después del último accidente del imbécil y no, no fue en el que me rompí los huesos, en ese tuvo una hemorragia y le habían puesto sangre, pero me dijo que la vida era muy corta y que el quería ser su primero y ella ser la de él y en fin, no sé cómo putas hicieron, pero lo hicieron, luego hubo una alarma acerca de un lote malo de sangre, que podía estar contaminada y que por eso había sido tan desgraciado conmigo el día del hospital y que le estaban haciendo exámenes y pues él estaba nervioso de cómo le iba a decir y así, bueno, en fin que fue una falsa alarma, que los perdonara que Armando tenía mucha pena y que por eso no me hablaba, pero que estaba muy triste porque yo era su mejor amigo y su casi cuñado y mil y una pendejada más, y yo como soy un GÜEVON en mayúsculas con Marga, pues le dije que frescos, que le dijera a Armando que habláramos y ya todo bien. Que ella me debía mil y una chocolatas por no haberme contado antes, Marga me dijo que ese día me iba a contar cuando saliéramos de visitar a Armando pero que con todo el bollo y que como me fui sin avisar se le olvido. No importa me debes mil y una chocolatas, desgraciada, le dije y entre sonrisas y abrazos de hermamigovios ya nos perdonamos.
Armando que estaba mirando se acercó y nos dimos un saludo de parces y ya todo bien y quedamos esa noche para ir a tomarnos algo como siempre.





Y aquí estoy una semana después mirando a mi mama llorar a moco tendido sobre mi cama. 
Mi entierro fue ayer y cuando Armando y Margarita llegaron al cementerio, Mi mama les grito, que tenían TERMINANTEMENTE PROHIBIDO estar allí, porque, aunque lo intentó, la muerte no le escucho cuando le prohibió terminantemente llevarme con ella.

Autor: @yocasuri

Derechos Reservados



[1]                Película de 1949 http://www.imdb.com/title/tt0041555/

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