Hay una anécdota que se cuenta mucho y que ha pasado de voz a voz y a aquí va la crónica completa que comienza cuando una niña llega a visitar a la casa a una amiga. La niña se sorprende al ver que la visita llega vistiendo un abrigo de cuero de su hermana mayor. Por lo que le pregunta que hace con ropa de su hermana; segura de que se va a enojar feo. No – dice la chica- mi hermana me la regaló.
Sorprendida la anfitriona le preguntó cómo lo había logrado, y ella (la amiga) le contó que vio en las noticias un caso de un político de un tal Armado Benedetti que cuando se vio relegado a la embajada de Venezuela y perdía poder e influencia, publicó una grabación diciendo que si él hablaba todos se van a la cárcel.
Entonces ella se acercó a su hermano y le dijo: "lo sé todo". Luego de eso, se atrevió de hacerle el mismo anuncio a la mamá. Mamá “lo sé todo” entonces la madre le ofreció sus cosméticos pidiéndole la promesa que no le contara a nadie.
La niña anfitriona tomó enserio la explicación de su amiga y decidió aplicar el consejo en su casa más aun cuando vio en las noticias que un señor Mancuso, hombre culpable de terribles crímenes pedía pista para ser gestor de paz generando una expectativa de que tenía información en contra del expresidente Álvaro Uribe.
Nuestro personaje principal, la niña de la casa. Amenazó a su hermano, a su mamá y a su papá recibiendo el trato esperado; con dadivas y regalos. En ese momento y con esa felicidad por tener el control de sus familiares, llegó a su casa el señor que hace los arreglos de jardinería. - Lo sé todo – le dijo. El señor la miro con incertidumbre y pasado unos segundos se le iluminaron los ojos, mostro una gran sonrisa y ofreciéndole los brazos gritó -hijaa-
Fin
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