miércoles, junio 01, 2011

Casado pero aprendiendo a vivir solo





Hace muchos años, en las escuelas bogotanas se difundía la teoría que a los niños hay que enseñarles cosas útiles para la vida en la calle y así cuando salían del bachillerato podían de una vez ganar dinero. Mas para acá, algunos maestros dijeron que los jóvenes debían tener nociones de administración, otros decían que ventas y los pedagogos alcanzaron a decir que todos los colegios, escuelas y universidades debían tener un espacio para la comunicación social.

Aunque hoy escucho mucho sobre la educación sexual, hasta el momento no encuentro el visionario que tenga la desfachatez de proponer clases para la vida conyugal. Esto por que no me imagino realizando jornadas con los jóvenes en que se establezca el juego del papá y la mamá en el espacio de la clase de costura de cocina o electricidad. Recuerdo que a mi hermano un maestro en el bachillerato lo obligó a organizarse en pareja para cuidar un huevo de gallina. A mi parecer lo único que lograron fue un huevo podrido.

La paradoja de la vida en pareja es que en la búsqueda de vivir juntos para no separarse se encuentra que en el momento mismo de unirse los compromisos económicos obligan a la pareja a alejarse varias horas en el día. Las mujeres comprenden el significado de la soledad del matrimonio si el primer paso es tener un bebe. Ven pasar los días del embarazo y crecimiento del pequeño frente a un televisor, pasillos vacíos y el aliciente de varias llamadas del esposo. Se destruye la utopia de estar siempre juntos, de aquí la importancia de los fines de semanas y las temporadas festivas en que la pareja debe explotar y alimentar el amor calmando esa necesidad del otro.

Nosotros (los esposos) no entendemos esto. Pues es más fácil porque estamos rodeados de compromisos y personas que a veces complementan la familia que no tenemos, por eso (no es una justificación) los enredos con las compañeras de trabajo con quienes estamos hasta 9 o 10 horas al día. No sobra recordar que ellas que trabajan también pasan por estas pruebas de fidelidad y a veces de autoestima cuando son victimas de acoso que la mayoría de veces no comunican a su esposo para no empeorar la situación.

Es fácil suponer que la gran respuesta para esta dolorosa realidad es la separación de los enamorados, como en las tragedias  griegas.

La solución puede ser trabajar junto en un negocio propio. En muchos casos funciona, pero en la gran mayoría este experimento tiene resultados contraproducentes que terminan en acelerar la separación, Pero este otro tema para otro día.

Autor: Fernando Urrea - Texto Fresco C.M.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Recuerda que es importante el respeto, te agradecemos tus ideas y comentarios.

Historias y cuentos

Archivo del Blog

iNuestro

URRBEL EN TU CASA