En unos bits tus ojos que me
miran preguntado porque los miro. Sonríes con recato, retiras la mirada. Estoy
contigo como una puesta en escena de muchos pixeles, de los que les falta a la video
llamada de whatssap.
No eres efecto de la iluminación,
eres piel cubierta de millones de poros eh invisibles bellos que siento cuando
te toco con mis manos o cuando froto delicadamente mis labios en tus brazos. El
olor de tu cabello negro sedoso, la forma en que cae sobre mi rostro después de
apartarlo para besarte el cuello. El espasmo cuando encuentro mi zona erógena en
tu cuerpo y descubro tu quejido de placer. La respuesta de mi cuerpo a tu goce,
mi respiración agitada y el calor en mi entre pierna que hace que me aprete el
pantalón.
Tu mano buscando el borde de mi
camisa para acariciar mi torso tibio que se estremece. Encuentro tu senos
sincronizados con tu corazón que bombea en compases, me apropio de tus pechos
para apretarlos con deseo y desnudo un pezón, erecto, para lamerlo. Mientras un
quejido de placer se escapa y tu rostro
con los ojos cerrados apunta al cielo. Entiendo que te gusta y me atrevo a
buscar el borde de tu camisa y me escabullo entre telas suaves y te toco con mis
manos calientes para a abrazarte con desespero para acercarte a mí.
Abres las piernas y una de ellas
me detiene empujándome a un lado, acercas tu rostro al mío te acaricio los
labios con mi lengua y tu metes la tuya con fuerza para luchar con la mía
mientras frotamos nuestras bocas casi perdiendo las respiración. Toco tu pierna
sobre mí para llegar a tu muslo y entrepierna que está caliente. Acaricio tu
sexo sobre la delgada lycra de tu pantalón, pero intuyo con mis dedos su anatomía.
Son mías tus nalgas para jugar
con ellas, tus senos los domino a mi parecer. Manoseas mis testículos y aprietas
mi pene, sobre el pantalón, que está lubricado pero condenado a no penetrar tus
entrañas hoy.
Abro mi cremallera y llevo tu mano debajo de mi pantalón. Abres los ojos y me sonríes para aceptar la invitación.
Abro mi cremallera y llevo tu mano debajo de mi pantalón. Abres los ojos y me sonríes para aceptar la invitación.
Siento que ya no soy yo. Soy otra
cosa una mezcla de tu cuerpo y el mío que desesperados por devorasen aceptan impregnarse
del otro. Huelo a ti, en mi cuerpo te siento a ti sobre mi piel como otra piel.
¿Será el aceite de cacao? O tú esencia de mujer excitada o mi angustia por
tenerte para mí por esos instantes en que no eres una imagen "imaginada" un
efecto de una pantalla de un Smartphone.
- Fernando Urrea Beltrán
Gracias por leer, le invito dejar su opinión y compartir.
------------------
Lea también
Léeme lento, descubre mis acentos. Viaja por mis interjecciones. Interpreta mis estados de ánimo en cada silaba y mis necesidades en los adjetivos
me encantaa
ResponderBorrar