Cierto día, antes del tiempo, el espíritu de la araña se encontró con el espíritu del ser humano, se dedicaron a hablar acerca de sus razas, de la creación y destrucción que conllevaba pertenecer a cada una; La araña le contó a al espíritu del ser humano que cuando sus crías no tenían que comer algunas de las de su clase se sacrificaban haciéndose alimentos para ellos, así como algunas otras se iban y otras se comerían a sus crías, al espíritu del ser humano esto último la alarmó, sin embargo encontró que las de su raza tenían esos tres comportamientos también, no se comían a sus crías, pero las mataban incluso antes de nacer, eso sí asustó a la araña… ellos al menos los dejaban nacer, eso era menos hipócrita dijo.