Somos iguales, esto implica que ninguna persona tiene privilegio ante los demás.
Esto lo digo yo, que no tengo intereses mezquinos y aveces nada me interesa. Aún así tengo que aceptar que hay gente que está en mi corazón y ellas son quienes son mi prioridad.
Mis padres, hermanas y hermano no son alguien más en mundo y ni decir de mi hija.
Somos diferentes y vivimos en un solo mundo , donde nos enseñan que debemos encajar.
No y no tenemos que ser iguales o diferentes, simplemente auténticos.
Las grandes civilizaciones con millares de habitantes tienen el reto de crecer defendiendo las diferencias y respetar la ley.
Donde los que aplican la ley y los que la redactan evolucionan escuchando a quienes protegen, porque cuando no hay está interacción no hay justicia sino dictadura.
- Fernando Urrea
Gracias por leer, opinar y compartir
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