La maldad de los hombres

 

En los insondables rincones del tiempo, en el pasado remoto en el que las historias se enredan en las memorias de los sobrevivientes llegando casi al olvido y las pesadillas. En una época sin nombre donde solo había hombres recién creados, por lo tanto, incautos y neófitos, los dioses crearon a la mujer.

Eva es la compañera prometida según la tradición bíblica y es la culpable de que Adán perdiera su inocencia. Mientras en la tradición griega Pandora es la esposa prometida para Epimeteo, ella trae consigo una caja que no debía abrir, pero por la curiosidad deja escapar los males del mundo. Entre estos males se encuentra la crueldad.

La Psicología etiqueta a la crueldad como sadismo. El sadismo es definido como el estado en que los individuos sienten placer por ver el sufrimiento de un ser vivo.

Las culturas humanas han llegado a actos crueles con la naturaleza y a contra las personas en muchas ocasiones motivados por intereses monetarios y egoístas. La esclavitud es un acto cruel donde un grupo de personas se auto denominan superiores y con derecho sobre otras por diferencias físicas, que hoy en día son cada vez menos justificables.

Para algunas personas el acto de criar animales en cautiverio para el consumo es un acto de altísima crueldad, una demostración de la inhumanidad de nuestra espacie.

Se puede decir que la crueldad es propia de nosotros que está insertado en nuestro ADN y mientras que muchos luchamos por controlar este aspecto mundano, otros buscan explotarlo para la desgracia de todos.

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Autor Luis Fernando Urrea Beltrán

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