La ilusión de la tercera dimensión 3D

Con bombos y platillos el cine comercial esta promoviendo las salas de cine en 3D, bien sabemos que es la resurrección de un experimento nada nuevo para la pantalla grande gracias al efecto de sus lentes de dos colores. 

Vale la pena recordar el fallecido Steve Jobs, luego de ser despedido de Apple, la empresa que cofundo, compro a Pixar. Una empresa enfrascada en construir la tecnología para la animación. 

Con Toy story se inicio un capitulo en el cine que llamaron 3D y parece que fue ayer que este verdadera novedad en el cine de la animación, en que las caricaturas comienzan a tener volumen en la pantalla, paso a segundo plano frente al bum del viejo 3D. 

Estoy convencido que las animaciones modernas que requieren una gran capacidad tecnológica de los realizadores, que obviamente supera a los grandes creadores de cine de efectos y puede traer con mas realismo a criaturas inverosímiles es la verdadera tercera dimensión y además estoy convencido que esa artimaña de las gafitas, que nos corrige los que primera vista es una mala sincronización de la imagen, no es 3D y a lo sumo no llega a más que a la 2.5 dimensiones. 

Falta mucho para que este ensayo dimensional realmente genere esa sensación que nos ofreció Pixar a la mano de Disney en lograr que las caricaturas tuvieran cuerpo, textura, y participen con el entorno con el viento y la luz. Por ahora el tan renombrado 3D solo nos resalta áreas de la secuencia de imágenes como pedacitos de foto sobrepuestas de los avisos publicitarios en las vallas de las avenidas.